Las excepciones confirman la regla. Él es uno de esos obstáculos a la percepción de que la moda en España está de capa caída. El paradigma de la creatividad perdida se estampa de bruces con Daniel Rabaneda, que en su primera colección en Valencia Fashion Week se alzó con el premio al Mejor Diseñador Novel. Con diseños inspirados en una tribu de indígenas llegados a París, nos encantaron sus vigorosas faldas de cuero y madera, sus imposibles tacones de planta descalza y las figuras etéreas que las modelos dejaban intuir en la pasarela. Todo era y es en él un cóctel a partes iguales de ilusión, savoir faire y un encanto innato que sólo poseen aquellos que parecen ajenos a este mundo, y se extasian con cada sorpresa que redescubren en la rutina de ese Madrid que aprieta pero no ahoga.
Ahora, lejos de haberse quedado aletargado, Rabaneda empieza a comerse el mundo, ¿por qué? Desfila en MADRID FASHION WEEK con un día, una hora y un espacio únicos. El martes 20 de septiembre, a las 22:00, la semana de la moda en la capital tendrá su epicentro y colofón final con su desfile OFF en la calle San Bernardo 70, en el antiguo Palacio de Monteleón. Después de haber hablado con él, sólo podemos decir que tenemos muchísimas ganas de que llegue el día del desfile para abrir bien los ojos y disfrutar de su nueva colección, Bones Crown.
Las 24 imprecisiones de Rabaneda
Una película.
“La fille sur le pont”, de Patrice Leconte.
Un héroe.
Mi madre.
Un libro.
Miranda July, “Nadie es más de aquí que tú”.
Un tópico comprobado.
Todo tiene su momento | Después de la tormenta siempre llega la calma | No hay mal que por bien no venga.
Un disco que hayas escuchado más de 50 veces.
“Walk about”, de Najwa Nimri. O cualquiera de Fever Ray
Un color que odies para diseñar.
Amarillo limón (pero no me atrevo a decir que nunca lo usaré).
Un tejido que nunca usarías para elaborar.
Cualquier tejido demasiado satinado, lycra o un shantung demasiado brillante.
Un lugar donde escaparte.
Estocolmo. Hace poco tenía un viaje planeado allí y en el último momento tuve que cancelarlo.
Persona a la que vestirías.
Najwa, Charlotte Gainsbourg, o Leonor Watling. Incluso gente más distinta como Bjork o la estrella viral iamwhoami, por ese punto de introversión y misterio.
Diseñador del que llenarías tu armario.
Tom Ford por la limpieza del patronaje, Balenciaga Homme o incluso Givenchy en las formas (no tanto en el colorido).
El fin de semana de tus sueños.
Me gustaría abrir los ojos y encontrarme con una mañana clara, con algo de viento, perdido entre las calles de alguna ciudad costera. Pasearía, y haría algo que a día de hoy me es difícil: tomar un café en un bar completamente solo. Finalmente, terminar el día en la playa.
El mejor consejo que te han dado
El caer nunca quita la gloria de haber subido
El mejor consejo que has dado a alguien
‘Deja la mente en blanco y guarda el negro para los vestidos largos, todo se está vaciando para volverse a llenar’. No es el mejor, pero es el más reciente y parece que también útil.
Un error del que hayas aprendido por el camino.
La impaciencia, error redundante en mi vida.
Un momento con la piel de gallina
El carrousel de mi primer desfile en Valencia Fashion Week, y salir a saludar después.
¿En qué se parece tu forma de diseñar y tu forma de vestir?
Nada. Yo soy sobrio vistiendo y muy tímido, y mis diseños son todo lo contrario. Creo que ahí es donde saco realmente quién soy.
3 adjetivos para tu primera colección
Descarada, arriesgada, y conceptual.
3 adjetivos para la que veremos el 20 de Septiembre en el OFF de Cibeles.
Luz, pureza y etérea.
3 diferencias entre una y otra.
La paleta de colores, el tratamiento de ellos, los volúmenes en las siluetas (ahora se suavizan), y la salida un poco más comercial de ésta.
Una razón por la que dedicarte a la moda en España.
Sea cual fuere la situación en mi país, quiero establecerme aquí. He crecido queriendo la moda, y creo que aquí es donde tiene más sentido y coherencia empezar, venga lo que venga
después.
Cosas o personas de las que te gusta rodearte.
Una vez al día, sean 4 horas o 5 minutos y haya pasado lo que sea a lo largo del día, necesito ver a mis mejores amigos y hacer cualquier cosa con ellos. Es lo que me da la vida.
Un plan para el futuro.
Empezar a producir, empezar a tener posibilidades fuera de España, y convertir mi sueño en un hecho tangible. En definitiva, seguir creciendo profesionalmente.
Un deseo vital.
Tener plenas facultades mentales hasta el día de mi muerte.
Por Mario Ximénez
Fotografías de Pablo Bartolomé
