4/10/2012

La marca consciente de Tatiana Santo Domingo


Originalmente publicado en Vanity Fair

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Tatiana Santo Domingo y Dana Alikhani © Muzungu Sisters
Un viaje de amigas alrededor del mundo puede tener más pretensiones que la de un compendio suculento de anécdotas exóticas. El viaje incoado en 2009 por Tatiana Santo Domingo y su íntima amiga Dana Alikhani suponía la creación de Muzungu Sisters, un negocio inspiracional –que no aspiracional– con el que han transportado sus maletas desde el desierto de Salinas Grandes en Argentina hasta los zocos de Marrakech, pasando por La India, Perú, Brasil, Colombia y Hungría. El fin, más que justificado en este caso por los medios, no era otro que encontrar caftanes, ponchos, sarongs, túnicas y en definitiva prendas exóticas y únicas con las que regresar a Londres y deleitar a la esfera viral con sus hallazgos.

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Sarong de Bali con estampado ikat © Muzungu Sisters
La búsqueda de Dana y Tatiana es constante: en este momento se encuentran sobrevolando el sudeste de Asia en un trayecto con destino final en África. Pero, además de encontrar las chilabas que Talitha Getty habría comprado sin pestañear, el valor de Muzungu Sisters está en su componente ético: "Ayudamos a hacer visibles la artesanía y los oficios de las economías locales, y a apoyarlas cuando nosotras abandonemos esa zona", explica Dana. El criterio sigue la máxima de cualquier fashionista emprededor: "Si nosotras lo lleváramos en nuestra vida diaria, entonces lo compramos. A partir de ahí controlamos la producción, la calidad, la originalidad del producto... Y la historia, tiene que haber una historia detrás".

El afortunado cerco social de Dana y Tatiana (la primera es hija del empresario iraní Hossein Alikhani y la segunda desciende de una de las familias más ricas de Colombia) no implica que no sean conscientes de ciertas contradicciones. Dana, admiradora de las grandes viajeras como Freya Stark y del escritor orientalista Edward Saïd, lo reconoce: "Viajar alrededor del mundo en busca de piezas exóticas puede parecer condescendiente, sobre todo viniendo de mí, que he nacido en Oriente Próximo. Por eso muchas veces me tengo que recordar quién soy y por qué estamos haciendo esto".

Pero el aspecto social no va por detrás de lo que realmente importa: el producto y cómo llegar a sus clientas. Desde hace unos meses colaboran en exclusiva con el portal Motilo, una comunidad online dividida en revista, tienda virtual y red social que funciona como una Chictopía fotologera (aquí es donde Anna dello Russo comparte hallazgos como Fausto Puglisi cada semana). Es el único sitio donde las dos amigas han decidido poner a la venta sus cestas sicilianas, los collares Jaipur y los caftanes marroquíes, y donde Muzungu Sisters seguirá creciendo. Ética, sí, pero con visión de negocio.

Por Mario Ximénez

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