Medwinds es aún un producto embrionario con apenas 7 meses de existencia. Ésta es la segunda colección a sus espaldas, que, lejos de suponer una gran evolución creativa, trata de solidificar la filosofía de una marca joven, perteneciente a la familia Fluxá-Camper, y que no quiere hacerse mayor nunca.
Por ello, Medwinds se nutre exclusivamente de la venta online manejando un producto orgánico que pretende la compensación del CO2 en su fabricación, tomándose muy en serio el medio ambiente y produciendo sus prendas cuidadas y especiales en Turquía y Portugal. El objetivo, según nos cuenta Kenneth Perdigón (su director creativo) no es otro que “llevar la tendencia a la calle. Intentamos hacer sentir cómoda a la persona que lleva nuestras prendas, muchas veces sin que ella misma se de cuenta de que está llevando algo distinto, un diseño especial”. De esta manera consiguen básicos revisitados bajo diseños limpios en algodones orgánicos, tafetán y alguna seda estampada. Nos encantan los vestidos camiseros de tacto suave, los bolsos tote bag y de viaje, y las camisas blancas holgadas, para llevar por dentro o por fuera.
La inspiración de la colección bebe mucho de su ciudad raíz, Barcelona, porque “la ciudad condal se asemeja más al estilo parisino o incluso sueco”, afirma Kenneth. Y ha sido en el corazón de Barcelona, el Hotel 1898, donde tenía más sentido hacer esta presentación ya que se sumerge en el barrio del Raval, distrito en el que Medwinds experimentará ubicando sus primeras pop-up store en España. Si Suecia tiene ACNE o COS, Francia tiene ba&sh o American Vintage, nos encanta que en España haya llegado Medwinds, y si es para quedarse, mejor.
Texto y fotografías de Mario Ximénez
