4/10/2012

Juan Vidal O/I 2012-13 Lo invisible a la vista


HORA Y LUGAR: Sede del Ballet Nacional/Compañía Nacional de Danza, 20.30 h.

FRONT ROW: Michelle Jenner, María Escoté, Arantxa del Sol.

PLAYLIST: La mezcla propia de Juan amigaba piano con una música de fondo intrigante y acertada para una colección del mismo carácter. Ponía la guinda del pastel la monacal melodía de Agnes Obel.

INSPIRACIÓN: “Chrystine”, que así es el nombre de la colección, bebe su origen de un diamante en bruto. Por ello, se desarrolla de la nada intuitiva al todo creativo y visual. En palabras de Juan: “La sencillez de la colección parte del concepto de una fábula: de la simplicidad de la fantasía, de jugar con lo imaginario y liberar el subconsciente, al enriquecimiento de matices con el fin de profundizar en la forma y la coherencia”.

CLAVES: El diamante en bruto se intuye en los patrones de los primeros vestidos. Un total de 12 looks elaborados exclusivamente en blanco, protagonizados por vestidos de línea “A” y parkas de gabardina técnica con corchetes transparentes, que se ensamblaban con sus interiores. Los impresionantes escotes de sirena y corazón cuadraban un proceso de metamorfosis al auténtico protagonista: el estampado de diamante. A éste le acompañaban aplicaciones de pasta transparente que crecían sobredimensionadas de los bajos, escotes y mangas, y se complementaban con tonos chocolate y pendientes en forma de candelabro transparente -deslumbrantes y cuadrando el círculo-. Otra clave: el terciopelo de seda del que surgían maxi lazos y nuevas formas.

BEAUTY TIPS: Tez impecable, pálida, sin un destello de brillo, ojos azul acuoso,  y cabelloo húmedo peinado hacia atrás.

LO MÁS IMPACTANTE: Todo lo que rodeaba a las prendas era un espectáculo en sí. Los zapatos, en un lazo plegado rosa metalizado, cobraban vida propia, los complementos emulaban las aplicaciones de las prendas, y el caminar de Marta Ortiz y las demás modelos estaba sincronizado con la filosofía de la colección. La unión hizo la fuerza.
Por Mario Ximénez
Fotografías de Pablo Bartolomé
Originalmente publicado en Vanidad

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